Elegía en vida por Carlos Oroza

Del Libro "Piedra de amolar" de MANUEL RIOS RUIZ, premio hispanoamericano de poesía Juán Ramón Jimenez, editado por la Excma.Diputación Provincial de Huelva-Instituto de estudios Onuvenses (1982). [1]




En una tarde de mil novecientos setenta.


1


Estás como un adoquín escachado por enero.
Tal vez soñabas con una triste gaita ausente
o con un jirón de niebla navegando por la ría;
pero estabas perdido en Madrid,
donde las flores del asfalto envenenan
los pliegos de cordel.
Era tu libro la memoria
y
ha reventado tu caparazón.
Tu voz,
que sonaba a cuerda tripera de viejo violín,
cedió en su empeño de conmover estatuas.
Ya tu gesto no sirve para calmar a perros ladradores,
se han quedado rígidas, como dos alicates,
las manos que plasmaban poesías de cartel.
Los pies, de tanto andar, los tienes deszapatados,
reliquias serán tus calcetines rastrojeros
cuando cuenten de ti los futuros balboas.
Y por todos tus huesos y tu nuez gongorina
sueñan hoy los gusanos un tímido guateque.
Me pregunto, Carlos, por qué te has muerto, por qué,
si tenías un cigarro y te estaban escuchando.

2


Fue un dios en sí mismo, enamorado
de un finisterre de palabras y gritos.
Se destruía al son de sus grillos internos
Enarenando el aire de pura garrapata.
De haber sido marinero de barca o motonave,
o mozo gañán, gazpachero
sobre un mulo siguiendo la vereda,
no estarías tan muerto, ya tan vivo y tan muerto
sobre una mesa del Café Gijón.

3


Y nadie contó un chiste,
ni nadie te besó.
Avisar a tu sangre,
¿no sería una aventura,
ahora que podrías, por lo menos,
leer "El Quijote"
o "El viejo y el mar"?
Hoy no ha leído el "Marca" Eladio Cabañero,
tu amigo, el que dijo que a ti te hacía bulto el corazón.


Hoy se ha puesto chaqueta Alvarez Ortega,
hoy no regañaréis,
no habrá "leche y picón, ni tá, ni cuá".
Y los López
-el Luna y el García-
propusieron sus acordeones de versos viajeros.
Marcos Ricardo Barnatán,
desde el Mar de la Plata,
saludó militarmente, poéticamente, correctísimo.


Llegaron de Canarias plátanos de luto.
Algunos catalanes, manchegos, vascos y castellanos,
dejaron de sembrar o de cortar leña,
fuma que te fuma…
No, no se ríe Enrique Azcoaga.
El joven Gerardo te ha sobrevivido
-estudiante aplicado- como a Lorca,
porque para él la vida sigue siendo un verso interminable.
Raúl del Pozo está viviendo –escribiendo-
tu-su vida sobre el papel del suceso.
Los aquelárricos del Café Lyón
silenciaron su cencerro
en tanto resucites.
Un embajador plenipotenciario
llegó a "La Boite" a pedir excusas.
El duelo lo preside
Fernando Quiñoñes, solemnemente
vestido de torero.
Un disco de Joan Baez
ameniza la ceremonia de olvidarte.
Jiménez Martos recogerá el dato en sus antologías.
¿Sentada en la Universidad
exigiendo crespón en la bandera?
¿Descalzas se han puesto
un cogollo de muchachas?
Ya has salido de aquí
y sin embago –"malú". "malú"-
te adentras más que nunca en la tierra que te eva.
Umbral y Antonio Hernández

-sin hablarse todavía-
entierran contigo, Oroza,
una orza de miel.
Llorar, lo que se dice llorar,
tan sólo lloraremos
cuando en piel, papel biblia, pocas hojas,
publiquen tus poemas,
y Sandra, bajo un velo,
los venda y los revenda.